Emulación del SQ80 de Ensoniq (1988). Recrea de manera convincente tanto el sonido como su tediosa interfaz. La programación es más sencilla que en su homónimo hardware gracias a los atajos. No tiene efectos ni arpegiador. Puede generar vibrantes y sucios órganos, clásicos pads, voces, cuerdas sintéticas, y por supuesto bajos y leads con mucha garra. Sus 3 osciladores digitales “Wavetable” de 8-bit y filtro paso bajo de 4 polos con saturación son muy versátiles. Permite importar presets del original y consume muy poco. Imprescindible.
Magnífico sinte. También es uno de mis imprescindibles.
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